Los márgenes se han acortado, los limites se extrapolan a un sentido indirectamente opuesto a lo establecido. ¿cuánto nos queda por aguantar? Esta es una pregunta retórica que ni un estamento jurídico podría contestar. The Protocol marca muestra conducta, lo hace sin permitirnos la más mínima queja ni duda, es un estado mental y físico por partes iguales, es una vía para escapar para algunos, y para otros una condena impuesta por el mas allá.
Nueva pieza en colaboración con @bertrand grave design studio